Lo malo de llegar a los 30 es que ya no puedes seguir participando en la mayoría de los concursos de Cómic e Ilustración "porque a esa edad ya tienes que estar profesionalizado, porque ya no necesitas ayuda, porque a ver qué haces dibujando cómics a partir de los 30, matao". Yo me veo casi igual que a los 18, vamos (bueno, tengo menos pelo y peso 13 kilos más) Ya me gustaría que hicieran lo mismo con los premios Nadal o el Planeta.
El asunto que al borde de la treintena, la cosa se precipita, tengo que presentarme a todo certamen que pueda, hasta de encaje de bolillos. Otros años no doy llegado pero me consolaba con presentar ese mismo cómic el año siguiente (alguna año con buena fortuna). Pero este año... Empiezo mal, no llegaré al concurso de cómic de la Diputación de la Coruña (teniendo un story board de 54 páginas casi acabado, diseños aparte). O sea que me concentro en otros certámenes más asequibles y lejanos, de momento el objetivo es el concurso de Ilustración del Injuve. Éste que está aquí podría ser el primero de la serie de 10 que piden. A ver si llego, porque no hay tierra detrás del Volga.
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